Hora de renacimiento

La celebración de la Navidad según las tradiciones culturales que así la asumen, es la fiesta dedicada al nacimiento de Jesús, es una época en que se promuevan las buenas acciones y se fomenta el amor por el prójimo.
Se ha convertido también en un lucrativo negocio, con la venta de artículos relacionados con la fecha, la compra de regalos y los preparativos para las cenas, que combinan lo mejor de las usanzas culinarias de cada país.
Sin embargo, creo que lo mejor de la Navidad es el espacio de detenimiento de los unos con los otros que propicia, sería tan bueno que cada quien buscara dentro de sí y propiciara su propio nacimiento, que cada 25 de diciembre se avoque a la renovación individual del ser humano.
Si todos tratáramos de subsanar nuestros errores, proponernos ser más generosos, tolerantes, pródigos, honestos, sinceros, eficaces, amorosos,… la vida mejoraría de año en año, si cada Navidad intentamos marcar un nuevo punto en el mejoramiento del alma, el espíritu y el cuerpo, sería el mejor modo de festejar una fecha de estricto origen místico y que hoy mueve tanta parafernalia, que muchos de los que la celebran desconocen su propio origen.
Rindamos a Jesús en el momento en que conmemoramos su nacimiento, la bendición de multiplicar sus dones en la Tierra, seamos capaces de rendirle el tributo de la imitación acorde a nuestros tiempos y ¡dejarán de existir tantas penas!
De cualquier forma para cualquiera que lea estas líneas, la mejor de las Navidades, que la paz, la armonía, el amor, la prosperidad y la bonanza se aniden en sus vidas… FELICIDADES…