domingo, 26 de abril de 2009

Mi pedacito de infierno.

Si doy por sentado la existencia del infierno como opción "disponible" en una segunda vida y la probabilidad de pagar en ella por las culpas de los excesos de ahora, seguramente penaré entre dos árboles mirando sus frutos hasta la eternidad mientras el olor de exquisitos platos me llene de desesperación.
Aunque tal vez sea excesivo acusarme de Gula, pues no soy golosa, pero sí disfruto de la buena mesa y los malos hábitos alimentarios adquiridos, han traído hasta mi cuerpo la obesidad, hace una semana hice comprobación de peso y sentí ganas de ir a inscribirme en el registro pecuario, estoy a dieta y por una hora diaria intento dejar atrás mi sedentarismo...
Pero no es tan fácil, aunque teóricamente sepa como debo alimentarme no se borran del paladar los excesos que placenteramente conoció, en sentido general los cubanos tenemos muy mala cultura alimentaria, somos comedores de grasas y azúcares, para colmo es la carne de cerdo la de mayor aceptación y es también la de más fácil adquisición, así que su presencia a veces se vuelve algo inevitable.
En mi caso particular procedo de una familia donde debemos de tener algún gen que nos dote de tan buen apetito, la mayoría de los gordos(as) que conozco ¡no saben por qué están así!..."yo no soy de mucho comer" "si tú vieras lo que yo como es que a mí hasta el agua me engorda". Oiga que la grasa no llega por arte de magia a nuestros cuerpos, yo admito que mi cuerpo es consecuencia de los desmanes aprendidos y promovidos por mi abuela y mi madre, acendrados en mí y que ahora trato de combatir (por primera vez me lo estoy tomando realmente en serio) y preciso partir de modificar los hábitos alimentarios de mi familia, no es cuestión de estrechar el talle o lucir bien, que es importante, sino de preservar salud y evitar males mayores.
Con el pretexto de lo dulce es dulce y lo salado salado, escudamos esas carnes de abundantes salsas, las frituras de la más diversa índole, el arroz y los frijoles casi omnipresentes en cualquier mesa de esta isla, en fin mi caso no es excepcional ni mucho menos y cuando te adentras en el tema te das cuenta de que es preciso cambiar un montón de cosas, difíciles en extremo de modificar porque forman parte de nuestro acerbo tradicional.
Un elemento esencial es que en Cuba es más costoso alimentarse sanamente que de manera equivocada, al menos en Pinar del Río aún no acaba de lograrse una relación entre producción y comercialización, precios elevados para viandas, frutas y hortalizas, te hacen dudar de tomar el buen camino, o la buena mesa, y realmente se vuelve un calvario multiplicar panes y peces para asegurar un menú equilibrado saludable y suficiente.
Así que aunque logre despojarme de este exceso de peso, habré tenido mi cuota de infierno... ¡Cómo si el dolor de mis desentrenadas carnes no fuera suficiente!!!!
Necesito reordenar mi espacio y tiempo porque todo cambio interfiere con las rutinas diarias, espero seguir por aquí y quién sabe si según mis cálculos en julio pueda publicar una nueva foto en mi perfil.

11 comentarios:

Buena suerte viviendo dijo...

Le deseo éxitos en su dieta. Se puede.

Animal de Fondo dijo...

Querida Yolanda: Es muy difícil seguir una dieta teniendo familia, creo yo. Cuando era soltero, no tenía problemas en comer ensalada, pero desde que me casé la cosa cambió mucho. Así que ánimo, que el esfuerzo sé que es duro.
Sin embargo, te contaré otra vía que yo utilicé creo que tres veces cuando era soltaro también, viviendo solo: el ayuno.
Siempre tuve curiosidad acerca del ayuno. Pensé que muchos grandes hombres ayunaban y que sería por algo, así que una vez cayó en mis manos un libro de un médico que lo recomendaba y decidí probarlo. Creo que fue una de las experiencias más gratificantes de mi vida.
Al no comer nada, enseguida desaparece la producción de jugos gástricos, con lo que dices adiós al hambre de inmediato. Encima, parece ser que sobre el 30 % del gasto diario de energía se consume en la digestión, así que contra lo que podría suponerse, no solamente no estás más débil cuando ayunas, sino que sientes un sobrante de energía descomunal, con una sensación de lucidez maravillosa.
Si te apeteciera probar, no te recomiendo que lo hagas sin asesorarte por un médico, cosa que en Cuba es fácil. Hay algunos detalles que es preciso tener en cuenta y que no diré en público porque son un poco escatológicos. Otra cosa que sucede es que se eliminan toxinas que llevamos años acumulando en la grasa de nuestro cuerpo y éstas producen unos cambios muy curiosos.
Para terminar, recuerdo que lo único que decía mi libro que era peligroso era una vuelta a la comida brusca, ya que ésta debía ser gradual hasta que se pudiera disponer de nuevo de los jugos gástricos suficientes.
Recuerdo que tuve que dejar mi primer ayuno con motivo de una comida social a la que no quise faltar. ¡No sabes cuánto trabajo me costó abandonar aquél estado maravilloso en el que uno se transforma casi en un ángel, sin estar tan sujeto como de costumbre a este pesado cuerpo material!
Un abrazo.

Yolanda Molina Pérez dijo...

Lázaro, NECESITO tener éxito, es un requerimiento de salud y estoy en una edad que lo hago ahora o nunca, así que espero que la testarudez que siempre me han criticado alguna vez me sirva de algo, saludos.
Francisco: ¡qué gusto tenerte por aquí!, indagaré sobre el ayuno y veré que tal me va, aunque es muy complicado cuando elaboras alimentos para otros y lo haces con gusto, la cocina es una de mis pasiones, que incluso hacerlo a diario no ha mermado el placer y eso que no preciso explicarte que en Cuba puede ser un quebradero de cabeza el asunto de decidir cómo alimentar una familia, especialmente cuando tienes niños incluidos, gracias por los consejos, un abrazo

Maykel dijo...

Pues te digo que le he dado a leer este calvario tuyo a mi mamá, a ver si se inspira... Está retratada en tus comentarios. Los consejos le llueven, pero no acaba de renunciar a las grasas y los chocolates. Su texto favorito de Lezama ha sido este: "El ser gordo quita frío y estrecha el vano de las puertas; adoro vivir en un mundo cálido que no esquiva los roces de mi carne."

Qué puedo responder a semejante apología!

En cuanto a mí, he de decirte que nada que coma me hace rebasar el límite de la delgadez. He nacido para flaco.

Qué tengas suerte!

Joselu dijo...

Desde luego la buena comida y el disfrutarla tiene muchas ventajas ya que te une a los que también disfrutan de ella. No entiendo cómo se relacionan dos personas a las que no les guste comer si es de las cosas que más une. Dicho esto, entiendo que hay momentos en que uno debe hacer méritos y dejar de disfrutar tanto. Es duro. El ayuno que recomienda Animal de fondo lo he experimentado en dos ocasiones en mi vida. Ocho días sin probar alimento sólido, sólo un sirope de arce y palma con zumo de limón y agua. Coincido con sus apreciaciones de ligereza y la sensación de energía, pero no creo que sea un buen método para adelgazar. Si bien es cierto que pierdes peso (unos tres o cuatro kilos), los recuperas en dos semanas si continúas con los hábitos de siempre. Creo que es un buen método para eliminar toxinas y para sentirse espiritual. Yo pienso volver a experimentarlo, pero para perder peso no. La única vía de perder peso es consumir menos calorías de las que se gastan y ello implica también incrementar nuestro desgaste físico. Suerte con la dieta.

Animal de Fondo dijo...

Simplemente para comentar lo mucho que me asombra el que Joselu y yo tengamos tantas ideas en común. Creo que ya compartíamos los viajes solitarios a la que saliere y ahora el ayuno. Efectivamente, como él muy bien te dice, el ayuno no es para adelgazar, sino como explica exactamente para eliminar toxinas y para sentirse espiritual. Como siempre, yo aproveché para tomar el rábano por las hojas, con la intención de mostrarte una experiencia que, para mi, fue maravillosa.
Un abrazo a los tres.

Yolanda Molina Pérez dijo...

Maykel: ¿cómo te atreves a evocar el chocolate?, lo he omitido con toda intención, mencionarlo puede hacer titubear mi voluntad...
Mi padre se inscribe entre quienes comen sin ganar peso y mi hermana y yo solemos reclamarle no habernos legado ese don...
En cuanto a tu mamá, creo que haber comprobado en el cuerpo de mi abuela lo arrasadora que puede ser la obesidad con los años y el gran obstáculo que representa para tener una ancianidad con calidad de vida ha sido decisivo en esta toma de decisión, pretendo reeducar mi cuerpo con 35 años, no es sólo bajar de peso, es intentar comer de por vida de modo más saludable, habrá días de excesos, pero que sean la excepción y no la norma, el proceso incluye a mi familia, hacerles fácil a mis hijas lo que me está resultando muy complicado a mí.
No obstante ser "la gorda del barrio", tiene sus encantos y si ella lo disfruta, tampoco la acosen, que es la mar de molesto; alguien que puede hacer de Lezama una excusa, no precisa ser instruido en la nocividad de la grasa...
Espero triunfar en esto y tal vez hasta me purifique, ya me deshice hace algún tiempo de la nicotina...
Claro que será casi imposible sentirme angelical...un abrazo y mi ánimo para tu mamá...

Joselu y Animal: No dudo del bienestar espiritual que pueda provocar el ayuno, pero por el momento no me animo, además al consultar con un médico ya me había dejado claro lo de excluir la posibilidad del ayuno y si mi sobrepeso se limitara a tres o cuatro kilos, no creo que fuera un gran problema...
La coincidencia entre ustedes me recordó algo que solíamos usar en chanza en los años universitarios para estos casos: "los genios coinciden" y no lo hago como broma, sino como reconocimiento de dos hombres talentosos, con similares posibilidades y entornos que han encontrado maneras afines de explorar, conocer y hacerse sus propias realidades, es un placer que coincidan aquí y se adivine en ambos algo que admiro tanto como la inteligencia, ser buenas personas, gracias por el ánimo y las sugerencias...
un abrazo a los dos...

Carlos M. Perez dijo...

Yolanda, me fascina tu sentido del hu mor. Aqui estoy riendome como un bobo frente a la pc, despues de haber leido tu entrada. Espero tengas exito. Solo te digo que por aca, la gordura se ha convertido en una de las enfermedades mas frecuentes (al lado de los gordos de aca, de seguro eres una barbie), y los metodos para rebajar, un lucrativo negocio. Saludos.

Yolanda Molina Pérez dijo...

Carlos, me da mucho gusto que podamos seguir compartiendo la risa, a pesar de los lados, ya sabes que soy un poquito hostinada y realmente por primera vez me lo estoy tomando muy en serio, mi meta es el mes de julio, para esa fecha tengo prevista una pequeña intervención quirúrgica y perder peso facilitará la recuperación y ofrece una merma considerable en los riesgos, así que espero lograrlo...
Y de veras amigo que no aspiro a Barbie, especialmente porque sea cual sea el patrón de comparación te aseguro que NADIE, me homologaría con ella...
Me gustaría mucho poder reírnos en una encantadora charla de parque, cualquier tarde noche, de cualquier día, de cualquier año, y que pudiésemos convocar a nuestros amigos comunes... de seguro que hay un sismo, hasta entonces, un abrazo, sin importar los lados...

Lola dijo...

A mi me sobran seis kilitos y de verdad que es dificil dejar de comer...... Quiero quit´armelos pero no quiero dejar de hacer una de las pocas cosas buenisimas que aun me quedan en la vida. ¡Jalar es un placer!.
Voy a intentarlo yo tambi´´en y te deseo suerte. Lola

Yolanda Molina Pérez dijo...

Lola ¡cómo me gustaría decir que apenas son seis kilos! y coincido en que comer es una cosa placentera, sigo intentándolo veremos si lo logro, gracias por sus buenos deseos, saludos