domingo, 18 de abril de 2010

Funeral de Alejandro Robaina.



Familiares y amigos se reúnen en la casona de San Luís, para darle el postrero adiós a Alejandro Robaina, en un último acto de sencillez pidió a su familia que no hubiese fotos, ni cámaras, “quiero ser velado como un campesino humilde, que es lo que soy”.
Varias decenas de coronas custodian la habitación en la que yace su cuerpo, y aún los alrededores de su amado portal están resguardados por flores, dedicadas por amigos, , trabajadores de sus vegas, personalidades…Se acumulan los mensajes de pésame para su familia, los teléfonos no cesan de recibir las condolencias por la muerte de un hombre especial.
Conocidos se reúnen y hacen en varios coloquios el mejor homenaje posible, el intercambio de anécdotas, no pocas sonrisas se dibujan en los labios y seguramente él las aprueba, su buen talante de orador y cubano auténtico es imposible de recordar sin alegría.
Carlos, su hijo nos contó que tuvo el pleno conocimiento de su muerte, que falleció rodeado de sus seres queridos y los trabajadores de la finca, lanzando desde su lecho besos para ellos, un hombre que muere con un beso en los labios no merece dejar de disfrutar los placeres de la vida.
Un habano a medio fumar está sobre el extremo derecho del féretro y a pesar de sus 91años así sentimos que se nos ha ido Robaina, dejando la vida a medio vivir.
Conoció eminentes figuras del mundo del espectáculo, la política, el empresarial, cautivó no por sofisticado sino por natural.

Tal como presagió, según las palabras de Carlos la lluvia le ha acompañado en las últimas horas que estará sobre La Tierra, y él confía que un sol radiante permita escoltarlo hasta la bóveda familiar, después de oficiar una misa en su nombre en la iglesia del municipio San Luis, sitio en que transcurrió la mayor parte de su existencia.
No sé cómo dedicarle una última palabra, y es que no hay modo de saber cuál será la más certera, como tampoco puedo decir que con la muerte llegó el final, él dejó con su energía la sensación eterna de vida ¿cómo puedo estar segura de cuál será el próximo recuerdo que evoque o cuándo sus palabras podrán volver a servirme de inspiración?...

3 comentarios:

Reinier Barrios Mesa dijo...

Ya lo dijo Martí.... "la muerte no es verdad cuando se ha cumplido con la obra de la vida"... y el cumplió, cumplió con creces en su afán de darnos ese elemtno de cultura que tanto nos identifica. El fue sencillo como los grandes. Jamás lo conocí en persona, pero vi los documentales y otros materiales que en vida se le hiceron. Siéntase Yolanda orgullosa d de ese pedazo de Cuba donde le ha situado la vida.... y lleve Desde Florida, el último adiós tambien para ese poeta del aroma, de la historia, del amor por la tierra.

Yolanda Molina Pérez dijo...

Reinier, entre las experiencias maravillosas que he tenido aquí en Pinar del Río incluyo haber conocido a Robaina, fue de los seres humanos que al pasar por nuestras vidas las enriquecía.
Saludos.

Lola dijo...

Yolanda: El periódico "El Mundo" le dedica una página entera a la muerte de tu amigo. No me hubiera fijado mucho si no fuera porque había leido tu post. Un abrazo Lola