viernes, 7 de mayo de 2010

Orgullo de madre.


Anoche trabajé hasta pasadas las cuatro de la madrugada, hoy me desperté tarde y apenas alcancé a preparar la niña mayor para la escuela, India es muy quisquillosa y aplicada y aunque no me dijo nada decidí enviarle una nota de disculpa a su maestra para exonerarla de algún regaño por su excepcional llegada tarde que era mi total responsabilidad, ella me respondió con una nota que reproduzco aquí y que es sin duda el mejor regalo que puede recibir una madre en vísperas de la celebración de nuestro día...

"Aunque el error sea de India no había lugar para la riña, porque cuando se hacen tantas cosas buenas como ser responsable, estudiosa, disciplinada, obediente, cariñosa, solidaria...y te llenaría la hoja de cualidades positivas, un simple error no se ve.
Gracias por el papel, la postal y el regalo, te deseo a ti un bello día junto a tu familia y tus adoradas hijas.
Felicidades Diosmery"

La nota está escrita en una hoja de un cuaderno escolar, como ven no tiene grandilocuencia alguna, y sin embargo al leerla me ha emocionado hasta saltarme las lágrimas, solemos mirar a nuestros hijos con ojos benevolentes, pero que nuestra mirada coincida con otras es muy gratificante.
Puede parecer exagerada mi reacción, ante este reconocimiento de su conducta, pero no voy a negar, que me siento orgullosa de ella ¿puede acaso una madre pedir más?...





Mis dos princesas...



Dejo aquí este texto como regalo para todas aquellas que leen con frecuencia este blog, o para las que están sólo de paso, para las madres de los hijos de los hombres que estén por aquí y para todas aquellas que trajeron al mundo a los que hoy son mis lectores...

NIDOS DE MAGIA


Dicen algunos que las líneas de nuestras palmas muestran el futuro, tal vez por eso los recién nacidos permanecen la mayor parte del tiempo con su puño cerrado, para prolongar el enigmático encanto de lo desconocido, lo que está por llegar…
O tal vez sólo quieren retener un poco más cualquier retazo de mundo enredado entre los diminutos dedos, quizás sólo es una exteriorización de fuerza ante la incipiente vida, o un atisbo de vergüenza por la suciedad que albergan con empecinamiento…
Las manos de los hijos traen la exigencia de la higiene, el recordatorio constante de que crecen, con esas uñas tercas hasta la saciedad, y también son emisarias de las primeras muestras de correspondencia de afecto, el puño que se posa sobre el seno que lo alimenta, la manita abierta que busca insistente la cara de mamá.
No nos engañemos más de una vez la dejarán caer con fuerza eufórica sobre nuestras mejillas, o se aferrarán a los cabellos con tenacidad impensada, y lo olvidamos al instante porque la risa que les ilumina el rostro nos trunca la ira ante el ataque involuntario.
Son las manos que tomamos para guiarlos a dar sus primeros pasos, para iniciarlos en el dibujo, la escritura, las apretamos con fuerza para ayudarlos a soportar un dolor, ofreciéndoles la fe incondicional del amor.
Son las manos en las que cualquier nimia ofrenda se engrandece por quien la tributa, en ellas están las caricias más especiales y gratificantes, anidan la magia de la cura y la resurrección, de ellas esperamos el último adiós, el último abrazo…
No hacen falta llenas de regalos, se precisan manos preñadas perennemente de ternura, respeto y transparencia, manos entrecruzadas más allá de la presencia física, porque las une la comunión del espíritu, manos limpias y agradecidas que sostienen la impostergable voluntad de ser artífices de la felicidad de Mamá….

2 comentarios:

El sitio de Iris dijo...

Muchas FELICIDADES, Yolanda, que pases un domingo lindo, y todos los días por venir. Gracias por la felicitación que enviaste. Un besito. Iris

Lola dijo...

Que bonito todo lo que leo en tu post. Tus hijas son monísimas y de tu hija India además todo lo que dices y dicen es maravilloso. Te mando un beso muy fuerte de madre a madre. Lola