domingo, 13 de enero de 2008

Dulces excesos

Dicen que los excesos siempre son malos, pero toda regla debe tener su excepción, y si alguien traspasa los límites para ofrecernos, belleza, talento, sensualidad, vida y arte, no puede haber nada de malo en ello.
Y son precisamente esas ofrendas las que encontramos bajo el sugerente título “Dulces excesos”, que agrupa 10 piezas del pintor Orlando Hernández Pérez, pequeña muestra de su obra que permanecerá expuesta en el Fondo de Bienes Culturales durante todo el mes de enero.


Por esta vez nos deja ver una nueva etapa dentro de su creación, pues anteriormente se había dedicado casi exclusivamente al dibujo, ahora vuelca la policromía de la paleta, sobre el lienzo: “Necesitaba el color” nos dice y argumenta “llevaba mucho tiempo en el blanco y negro del dibujo, sentí que debía ampliar el espectro”.
La mujer es una presencia recurrente en su obra desde los inicios y permanece como eje de su discurso pictórico alega que es una de las cosas más lindas e importantes de la vida.

La sensualidad es uno de los excesos que se permite, siempre como parte de un todo que más allá mezcla otros símbolos afines al erotismo y la feminidad como la naturaleza, también funde un signo local: el tabaco.
Orlando no fuma y se confiesa totalmente desinteresado en el asunto pero admite que lo que lo inspiró a unir estos elementos es la visión del fumador complacido, tras el humo de su Habano cavilando en las esencias de la vida y la mujer como centro de ese pensamiento
Refiere que ha escuchado decir que el aroma del tabaco se conforma en el momento en que la mujer lo manipula en el despalillo, que ahí toma del sudor femenino los atributos que lo idealizan como símbolo de sensualidad, se ríe (como casi siempre) y dice “yo no sé si eso será verdad, pero me gusta esa idea”.
Orlando es Licenciado en Educación Plástica, actualmente labora como profesor de esta especialidad en la Facultad de Ciencias Médicas Ernesto Guevara de la Serna de la ciudad Pinar del Río, ha participado en más de 20 exposiciones personales y colectivas, es miembro de la Asociación de Artesanos y del Asociación Hermanos Saíz.
Orlandito, como le dice casi todo el mundo, rechaza la idea de que el color sea una búsqueda facilista hacia la comercialización, reconoce la pintura como un requerimiento personal, admite la necesidad de vender, si no fuera ya para vivir al menos para financiar los recursos necesarios para continuar creando y confiesa que le cuesta mucho escoger en el momento de ceder una pieza..

En sus lienzos sigue quedando el blanco que reconoce como reminiscencias de su etapa del dibujo, que no ha abandonado totalmente, ni tampoco cree agotadas las etapas anteriores de su obra, siguen los corceles cabalgando, las mujeres detenidas en la desnudez del instante, los aromas de naturaleza y cubanía…
Y esperemos que siga poseído por la inspiración, dominado por la búsqueda de una nueva etapa, que lleguen nuevos lienzos o dibujos, siempre con el exceso del creador que tienta los senderos de la trascendencia, desde la humildad de ser artífice de la perfección.
Fotos de Pedro Paredes Hernández.

4 comentarios:

Animal de Fondo dijo...

Muy interesante la entrada, Yolanda. La verdad es que me he quedado con ganas de ver los cuadros de Orlandito. No sé si estará dentro de tus posibilidades mostrarnos más. Supongo que conocerás Picasaweb.google.com donde podrías subir álbumes de fotos y con darnos la referencia en tu blog podríamos verlas.
En todo caso, gracias

Anónimo dijo...

Uff....que buen pintor, gracias por enseñarnos un poco más de tu bella Cuba, la verdad es que yo de pintura se muy poco, pero por las imágenes que muestras, se ven muy hermosos trabajos de él, muy buenas fotografías.

Saludos y un fuerte abrazo en la distancia,

María José

Yolanda Molina Pérez dijo...

Prometo montar imágenes de la obra de Orlandito, en cuanto el tiempo y un atasco de trabajo momentáneo me lo permitan, gracias y un abrazo a los dos Yolanda

Unknown dijo...

Orlandito es un excelente pintor así como un gran amigo un saludo y mucha suerte le deseo desde Córdoba Argentina.