Según las investigaciones históricas desde 1867 existía este himno de lucha, pero me resisto a desterrar esa imagen de Perucho Figueredo, insigne patriota, de pierna cruzada sobre su montura escribiendo con premura una letra enardecida por el fragor de la reciente lucha, llena del vigor de la victoria, ofreciendo cada verso a la multitud que lo rodeaba, para escucharlos enriquecidos por la multiplicidad del coro...
No puedo renunciar a esa escena que me parece casi un recuerdo real, tal vez una alucinación de niña imaginativa que declamaba versos de Doncella Guerrera en La Plaza, en medio de una ceremonia cultural, la misma que más pequeña mientras otros correteaban por el parque Carlos Manuel de Céspedes ella aprendía la letra del Himno
escrita en la base del monumento más allá de la brevedad de las dos estrofas a las que ha sido limitado, entonarlo era orgullo para la familia, en especial para Papá Enrique que lo seguía desde su incipiente sordera marcando el ritmo con su imprescindible bastón.
Tal vez sólo me aferro a la versión que era más fácil imaginar sugerida desde la lámina de un libro de texto, el núcleo de la ciudad de Bayamo transpira historia, la casa natal de Céspedes, La Plaza del Himno, la misma que fue incendiada un 12 de enero antes de entregarla a los españoles, la cuna de la nacionalidad, de nuestras luchas independentistas y el primer lugar donde se cantó públicamente el que hoy es nuestro Himno Nacional, el Himno de Bayamo.
A 140 años de su canto sigue siendo La Plaza del Himno en Bayamo, un lugar hermoso, escenario de muchas de las celebraciones de la ciudad, en especial por estos días jornadas de cubanía y cultura, porque es el 20 de octubre el Día de la Cultura Cubana y es justa la denominación de esta fecha, es la cultura en su acepción más amplia uno de los baluartes imprescindibles para una nación que hace de la dignidad del hombre su ley primera.
Por siglos seguirá Perucho tejiéndonos con los versos la urdimbre de razones para ir al combate, tras las huellas de esos bayameses que sembraron por siempre la simiente de la rebeldía.
Fotos: BUDY
2 comentarios:
Soy nacido en Bayamo. Muy bello como lo escribes, siento mucho amor por mi Bayamo , sus patriotas y sus cosas. En ocasiones, me inmagino como serían aquellos días, de Perucho, Cespedes, Canducha, Zenea, Fornaris y Luz Vazquez, etc.
Si hay un sitio que me resulta propicio para evocar la historia ese es Bayamo, incluso ahora cuando la ciudad ha sido remozada se ha hecho con un respeto digno de elogio, y como descendiente de bayameses, sé que el orgullo de los locales por el terruño trasciende lo meramente físico, creo que esos ilustres cubanos que nos forjaron la Patria, hubiesen merecido la gloria en cualquier momento histórico, saludos,
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