sábado, 1 de agosto de 2009

Cuba ¿eufemística o inmoral?


Para quienes hablan el idioma español y no viven en Cuba, ni conocen de cerca su realidad, una conversación entre nativos habitantes de esta isla puede resultar desconcertante, especialmente si logran descifrar el verdadero significado con el cual se emplean muchos de los vocablos.
La vulgaridad es una de las tendencias predominantes, pero no es justamente la que más me preocupa, sino la preponderancia al empleo de eufemismo, tras los cuales a mi juicio se escuda una de las manifestaciones más latentes de la pérdida de valores éticos y morales de los individuos y en consecuencia la sociedad.
El más popular, recurrente y arraigado es el de "luchador", ese término encierra intrafronteras insulares tantas acepciones casi como hablantes, para que se entienda se puede usar para denominar a una persona muy trabajadora o a un ladrón, aunque parezca inverosímil, pues pongamos un ejemplo, Pepe puede ser un vecino de cualquier cuadra, si entra a una casa o un patio y se lleva un artículo nadie dudaría en tildarlo de delincuente, pero si esta misma persona, trae algo de su trabajo y lo comercializa en el mercado de bolsa negra o simplemente "resuelve" problemas de su casa con ese o esos productos entonces es un "luchador".
Los cubanos hemos aceptado con total parsimonia el robo al estado como un modo de vida y no importa si usted labora en una fábrica de tuercas, una escuela o un hospital, lo que sustraiga e incremente su economía familiar, bien visto es por la mayor parte de la población, a mi modo de ver la tolerancia ante tales prácticas proviene de la desvalorización del salario, que no representa una real fuente de riqueza y mucho menos sustento de la vida.
La devaluación tuvo lugar en los años del Período Especial y aún con los incrementos de salarios y pensiones, se está muy lejos de cubrir las necesidades básicas no ya de la familia sino del trabajador. La existencia de una doble moneda no facilita la situación la tasa de cambio actual es de 25 pesos por un CUC, moneda que representa la divisa y es en ese mercado donde puede solucionar muchas de sus necesidades, amén de que la población tiene otras formas de protección como la canasta familiar y otros programas encaminados a cuidar de sectores menos solventes como jubilados y pensionados.
Como resultado el trabajo ha dejado de ser visto como medio de sustento y no son pocos los que se niegan a trabajar, lamentablemente por las estadísticas ni siquiera se recogen como desempleados pues tales son los que buscan empleo y a esos sencillamente no les interesa establecer un vínculo laboral con ninguna institución estatal.
¿De qué viven? esa es una buena pregunta y lo mismo puede ser de revendedores de divisas en los portales de las tiendas, que de fabricantes de warfarina (alcohol casero) o de juegos ilícitos, otros encontraron en el espacio abierto para cuentapropistas la manera de financiar sus existencias ya sea de bici taxis, manicuras, peluqueras, barberos, zapateros, parqueaderos de bicicletas, cuidadoras de niños o cualquier otra actividad particular en la cual puedan obtener mayores ganancias en un solo día a veces que en todo un mes de trabajo.
Es penoso que un pueblo con reconocido prestigio de laborioso esté dejando de serlo y que junto con ello se vaya por el caño el reconocimiento por la integridad y aquello tantas veces escuchado a mis mayores del orgullo de vivir del fruto del sudor.
En Cuba existe como una vida en paralelo, al margen de la ley de un modo público, con la receptación de productos del mercado negro, los juegos ilegales, y otros hechos que están jurídicamente incluso muchas veces tipificados como delitos, pero se realizan de manera desenfada y cotidiana a la luz pública y por eso nadie los denuncia, ni se enfrenta abiertamente a ellos.
Es tema recurrente hablar de la lucha contra la corrupción y el delito, pero este no gana un espacio a nivel social y se queda en el marco institucional, en el de la oratoria y los informes, los jefes se aprovechan, a veces salpican, otras no, pero también es común la aceptación de estas conductas, como si fuese un mal inevitable y ni siquiera se les juzga como lo que son, se celebra "la suerte" que tuvo para mejorar su status de vida.
Y si volvemos al inicio de este post, otro eufemismo que merece las palmas es "resolver", cuando en Cuba usted dice que va a "resolver" ya deja claro que no es por las vías tradicionales, es porque un socio, léase amigo, tiene la posibilidad de facilitar, o porque encontró una ganga de alguien que vende más barato "porque está cerca de la mata o es la mata", cuando menos eso implica que usted entra por la puerta del fondo y no hace cola ¡y eso ya es mucho "resolver"!
Me duele percibir y vivir este lado oscuro de la sociedad cubana que nada tiene de enriquecedor o loable, me avergüenza que el robo sea un modo de vida y gane reconocimiento social, que haya tanta gente apta físicamente y que sencillamente no entiendan que el trabajo real, productivo y eficiente es la única manera de arrancar la pobreza de este archipiélago, por supuesto sé que la falta de confianza no es vana ni artificial, surge entre los muchos años de espera por el futuro próspero que no acaba de llegar, ante la impunidad de "los que se caen para arriba", de la doble moral de no pocos dirigentes, administrativos y funcionarios, ante lo difícil que se vuelve a veces no sólo la existencia, sino la subsistencia, las frustraciones profesionales y personales, el poco nivel de satisfacción para necesidades recreativas, eso sin contar que el cálculo diario de cada gasto resulta un pesado fardo para llevar, conozco de todo esto, pero no entiendo que escondamos el delito en eufemismos, que nos corrompamos a la par de infractores con la tolerancia, ni que seamos un hato de vagos, esperando gratuidades, hay muchas cosas que deben y tienen que ser cambiadas, pero no es con la desidia que se logrará hacerlo.
A veces como hoy que me centro en el lado oscuro de la isla, en el mío propio, que me siento presa de la inercia y del estatismo, padezco la inutilidad de lo que hago, y no es zozobra o desánimo, es la impotencia de no poder generalizar lo bueno, como dice alguien muy querido "que lo malo se pega primero y se da más rápido" y es sobre todo miedo, miedo a que ese sea el único lado que lleguen a conocer mis hijas, a que el orgullo por esta tierra les resulte impropio, y que la gloria vanidosa que vive en mí, sea cacofonía para sus oídos.
Sin embargo sigo apegada a la esperanza, no a la utopía que enceguece y confunde, sino a la confianza irremediable de que los cubanos hemos de encontrar lo más puro en nosotros mismos y salvarnos, como pueblo, como país, como nación rica, por la grandeza de los hombres y mujeres que le nacen, que en todo campo hay semillas malas, pero no pueden ellas llevarse toda el vigor.

2 comentarios:

Jesús dijo...

Sabiendo que cualquier cubano legal no subsiste porque el sueldo que le da el estado no le da para vestirse, y por tanto todo el que subsiste obtene "ayuditas" bien sea de familiares en el extrajero o de comisiones varias principalmente con el turista
Dos preguntas:
¿Conoces que los policías tambien recurren a ayuditas, léase sobornitos, dando pésimo ejemplo de legalidad?
¿Cómo logras tu con tu sueldo (y el de tu marido si es el caso)para subsistir (más aún, teniendo hijas)?

Yolanda Molina Pérez dijo...

Jesús: lamentablemente en este momento por cuestiones de trabajo no dispongo del tiempo para responderle del modo en que merecen los cubanos se esclarezcan las dudas que usted posee sobre nosotros, sus interrogantes, ironías al margen, me han motivado para un post que será el siguiente que publique,ni bien tenga la mínima oportunidad de hacerlo, aunque no es el estilo de este blog la réplica, en tanto cada aseveración hecha en este espacio se hace con sumo respeto por los lectores y el entorno que propician los temas reflexionados aquí, el cuestionamiento o aceptación de la realidad cubana no será en esteespacio donde se haga desde posturas agresivas o denigrantes para la moralidad de un pueblo, que supera la crisis no sin lamentables pérdidas pero llevando a salvo las esencias, espero que siga estando por aquí, saludos...