viernes, 23 de julio de 2010

Con la esperanza del desquite.

Llevo días posponiendo escribir unas palabras, siempre pensando que mañana tendré un poco más de tiempo, pero lo cierto es que no acabo de acomodar mi vida, si bien las obras de construcción pasaron a una etapa de menos atafago, sigo sin recuperar mi cocina, en estos meses en que muchos vacacionan lo frecuente es que se incremente mi cúmulo de trabajo, los sectores a los cuales brindo cobertura periodística, intensifican su quehacer en este período y tradicionalmente en Cuba se hace la Jornada de Verano, que comprende a julio y agosto, ahora explico.

Bajo un lema central un grupo de entidades y organismos se insertan en un programa que pretende incrementar las opciones recreativas de la población y en especial de los jóvenes, es una suma donde se mezclan acciones productivas, educativas y de esparcimiento, en los últimos dos años ante la acentuación de la crisis económica la estrategia es desde las comunidades crear la posibilidad de divertimento, sin movilizar ni grandes multitudes ni grandes recursos, somos un país con una infraestructura organizativa que si se emplea a fondo es mucho lo que se puede hacer.

La Noche de los libros, suele ser el núcleo de la jornada de apertura, ventas, lecturas, presentaciones de libros, se suceden en varios sitios simutáneamente, este año se dedicó a Nicolás Guillén nuestro poeta Nacional

La existencia de activistas del deporte y graduados de instructores de arte por millares los ubica hasta en el más recóndito lugar de esta isla, las áreas deportivas que acompañan a centros escolares también se encuentran por toda nuestra geografía y ya se sabe que el arte puede hacer de cualquier espacio un escenario.

Las playas y ríos multiplican sus opciones, incluidas las gastronómicas, estas últimas también salen de sus espacios tradicionales y crean áreas alternativas, generalmente con muy buena aceptación popular.
Decir que todo marcha perfectamente sería mentira, pero hace dos años doy cobertura al programa y aunque me pese el incremento de reuniones a las que debo asistir por esos días, sería deshonesto negar que en ellas adquiero un grupo de elementos que me permite ser más objetiva cuando hago mi trabajo como reportera, a la vez, sé que se debe hacer y lo que se espera en cada lugar, como consecuencia salgo "armada" a buscar la realidad.
Puede parecer absurdo que un estado se ocupe de crear un programa de recreación, pero así es, en julio y agosto hay receso docente general en el país y además de los estudiantes pues casi siempre por algunos días y semanas, el resto de la familia planifica un período de vacaciones, se incrementa el número de personas ociosas y no es un secreto que la red de centro turísticos y el servicio del transporte no cubren la demanda, así que se trata de ante la falta de perros montear con gatos, cuestionable o criticable, posible, pero no deja de ser una expresión de la voluntad de atender a las necesidades físicas y espirituales de un pueblo.

Lo antes dicho no quita que esta insularidad bendita nos permita disfrutar de sol, arena y playa, ríos y piscinas, cualquier lugar donde buscar amparo del agobiante calor, que también se espanta con una cerveza fría, opción que en lo particular prefiero.
En esencia, que a pesar de la presencia de mi padre en casa, que siempre me ofrece en estos meses una ayuda invaluable,no ha bajado la marea, otras veces también he dicho que mi esposo y yo trabajamos el video a través de una asociación profesional y afortunadamente eso nos está ocupando también, así que apenas alcanzo para lo que debo de hacer, lo que quiero, se sigue acumulando y estar con más frecuencia por aquí, es algo de ello, espero que encuentre alguna manera de seguir en "el aire".
Sin embargo reitero lo que otras veces he dicho, me gusta lo que hago y aunque a veces resulte muy complicado combinar a la mamá, ama de casa con hijas de vacaciones, periodista con horario irregular y por demás realizadora independiente, me siento bien cuando concluyo exhausta, pero conforme con lo hecho, y por estos días la última conversación en casa es siempre en la que hacemos los ajustes para el plan matutino, esa es la parte que menos me gusta de tanta carga, la que exige planificación y limita la improvisación, pero si algo sé es que ya tomaremos desquite.

1 comentario:

Lola dijo...

Que sí Yolanda! Siempre ocupada con tareas bonitas y útiles.
Aunque no te quede tiempo para casi nada, es estupendo que ayudes tanto y que además nos lo cuentes.
Me encantaría tomarme esa cerveza fria contigo y charlar y charlar... Un beso Lola