lunes, 4 de febrero de 2013

Otra vez, la muerte.


 “Como no somos ricos y no le vamos a dejar herencia a nuestros hijos, lo menos que podemos hacer es darle educación, cariño y consentirlos, para que si salen buenos nos recuerden”
Esas palabras las decía con frecuencia mi abuelo, que no era un hombre culto, pero si un guajiro trabajador, honrado, generoso, familiar, rebelde e íntegro. Sirvan estas líneas para agradecerle la inmensa fortuna que me dejó: su recuerdo
Recibiendo la felicitación de su hermano Florencio, Chencho para la familia (mi favorito) el día de su 90 cumpleaños.
 
 La muerte es la única certeza con la cual llegamos a la vida, cumplir 94 años rodeado del amor de una familia creada por uno mismo es sin duda un gran privilegio, mi abuelo lo tuvo, hace apenas unos minutos mi mamá llamó para decirme que él acaba de morir, lo ha hecho después de una larga agonía extendida por  cuatro meses, era tanta su depauperación  física, el dolor que sufría que en las últimas semanas tanto sus hijos como sus nietas hemos llegado a desear que todo termine y no por falta de amor o disposición para cuidarlo, sino porque ante el inevitable fin cada día de penar nos agujereaba más el alma que darle el último adiós, quizás para muchos pueda parecer inhumano, pero aquel cuerpo o lo que iba quedando de él hace mucho que ya no era Sergio Pérez Carrillo.
 
Con el mayor de sus bisnietos, heredero de su nombre, el primer día que usó el uniforme de camilito.
 Sin duda haber crecido oyéndole decir que no deseaba un fin así, acrecentaba nuestra pena por no poder evitárselo, los médicos nunca dieron esperanza de vida desde que sufrió en octubre una hemorragia cerebral, se asombraban de su supervivencia, y después de 54 días hospitalizado fue trasladado a la casa, lamentablemente los cuidados que requiere India en este momento me tuvieron lejos, sólo en diciembre pude verlo y para ser franca, me asombra que haya resistido tanto.


En casa tuvo lo necesario para su cuidado, tengo la esperanza de que con su muerte cerremos un capítulo doloroso en nuestras vidas, la familia ha sido duramente zarandeada,  desde abril a la fecha, primero el accidente de India,  el fallecimiento de  abuela y ahora él, sin duda una mala racha.
Con sus tres hijos en su 90 cumpleaños.
Abuelo, estarás siempre en nuestra memoria, fuiste un hombre bueno y de bien, ya no habrá más generaciones que nos movamos al compás de tu tamborileo sobre el cuero curtido de un taburete, pero no olvidaremos que lo hicimos, ya no volveremos a provocarte para que cuentes tus historias de la guerra, pero las recordaremos y cada día sentiremos más orgullo de esa sangre rebelde que nos legaste, hay muchos nunca más que podría mencionar ahora, pero para qué, esos hechos y palabras nos pertenecen a todos tus descendientes y quedarán en los que dejemos.
Con  su esposa,  por 70 años, junto a ellos, siete de sus 10 bisnietos
 No iré a tu funeral, no puedo hacerlo, pero lo curioso es que siempre dije que evitaría hacerlo porque como tiene derechos a honores militares y esas ceremonias me sobrecogen no creía que fuera capaz de soportar la emoción y ahora daría cualquier cosa por ponerme a prueba.
Junto a mis hijas en el portal de su casa en bayamo.




 Abuelo cuando el 23 de diciembre te besé en la frente antes de irme sabía que era mi último beso, ni siquiera estoy segura de sí me reconociste o no en esta última visita, pero ese día al besarte lo hice con la fuerza de un cariño enorme y con la enorme vergüenza de que me desmoroné cuando te vi, apenas pude estar cerca de ti y esa flaqueza no me la perdonaré nunca, porque mi dolor no podía ser superior al tuyo, las personas más cercanas me dicen que simplemente soporté mucho y por mucho tiempo al cuidar de mi hija y que en algún momento conocemos nuestro límite, pero no me vale la excusa ante mí y nunca podré compensarte por ello, esa deuda me queda pendiente.
 
En la distancia pongo otro beso sobre ti, y te doy la certeza de que con tu cuerpo no se va ni un ápice de nuestro cariño, admiración y respeto por ti.  Adiós…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

epd

Lola dijo...

Bonita despedida. Me ha emocionado.....