miércoles, 30 de abril de 2008

Amor y Esperanza

Houari García Rodríguez, tiene 20 años, pero es de esas personas a la que es muy difícil calcularle la edad, porque la vida le arrebató la posibilidad hasta de contar su propio tiempo...
Vive al lado de mi casa y por estos días mi esposo y yo lo ayudamos a promover la que será su primera exposición personal de grabados, para quien conozca los vínculos que se establecen en Cuba entre vecinos, no hay nada de extraño en esto, lo especial es que Houari es un joven síndrome down.
El taller es además un espacio que les permite el intercambio personal.

Forma parte de un proyecto impulsado por el pintor pinareño Jesús Carrete y que se llama Con Amor y Esperanza, en síntesis la idea es trabajar con jóvenes que tienen este padecimiento para permitirle desarrollar habilidades manuales e intelectuales.
La exposición será inaugurada el próximo 14 de mayo en el fondo Cubano de Bienes Culturales, es una singular muestra de creación artística, cada trazo, cada color, cada figura es un genuino mensaje de esperanza, con el fin de abrir una ventana (ojalá y sea una puerta) entre Houari y el mundo.
Este soy yo
Cada uno de estos grabados acorta la distancia entre él y ese inmenso e incomprensible Universo que a ratos se le escapa, pero que gracias al amor hoy queda atrapado entre líneas contentivas de la fuerza cromática con la que da rienda suelta a su fantasía.
Houari
Todo acto creativo encierra el salvajismo de desafiar lo existente para conformar lo ilusorio, así Fantasía Salvaje nos ofrecerá la visión personal del artista, enmarcado desde su prisma de comprensión, que no lo demerita, sino lo enriquece desde la ingenuidad perenne en que florece su espíritu.
Esta muestra es el fruto de la esperanza, de que aún vivimos en tiempos de amor.

2 comentarios:

Animal de Fondo dijo...

Querida Yolanda: Te comento las dos entradas a la vez, la de tu hermana y ésta. Sentí una envidia terrible, no solamente por tu relación con tu hermanita, a la que felicito desde aquí el cumpleaños, sino también por toda tu relación familiar, por vuestro humor negro, que a mí tanto me gusta y me expresa. Fíjate que, lejos de Holguín, tienes mucho más que los que no tenemos casi nada de eso. Desde la distancia, vuestra relación existe, y estoy seguro de que será un apoyo grande para todos vosotros. Y es que con esta nueva entrada me muestras un poco más de lo mismo. Una cosa es que se produzcan múltiples fallos, es que somos humanos, pero teniendo la intención, tenéis la posibilidad. Y por lo que yo veo, hay toda una estructura social que, o permite todo eso, o quisiera al menos permitirlo. A ver si me explico: no es lo mismo tener un ideal de bondad y fallar a que el ideal sea directamente malvado. Así, si lo que mora en el interior de uno es el quítate tú para que me ponga yo, ¿adónde se puede llegar? Yo mismo me respondo que a ningún sitio, porque incluso el que logra quitar a todos los demás de enmedio, que se supone es el que triunfó, se encuentra en la cima desoladoramente solo. Yo supongo que al final de su vida se dará cuenta de que lo que le enseñaron que era triunfo fue el verdadero fracaso; una vida más gastada por gusto.
Por eso teneis una riqueza tan grande, que está llena de matices sutiles, pero que permite, yo creo que indiscutiblemente que se den relaciones tan hermosas como las de vuestra familia y que, a pesar de todo, tengais la oportunidad verdadera de conseguir lo que a mí me parece el único triunfo. Houari me parece un perfecto exponente de todo ello.
Me gustó mucho también saber de ti en profesor en la secundaria. Porque me enteré de que ya no soy el único bicho raro que leía esas cosas a los nueve años. Me sentí muy identificado con lo que contabas allí, así que me veo un poco más unido contigo.
Espero que te lo pases genial en Holguín; cuando estés allá, acuérdate de nosotros y sacude un poco las alas para que nos llegue hasta aquí algo de ese polvito de hada que siempre proporciona la felicidad.
Un abrazo.

Yolanda Molina Pérez dijo...

Fmesmenota: Ante lo que has dicho sólo me queda poner comillas, comparto tu visión del triunfo, en cuanto a mi familia es una de las cosas de la que más orgullosa me siento, no la hice yo, la recibí ya formada pero la agradezco y trato a diario de fomentar en mis hijas los sentimientos que mis padres se ocuparon de colocar en mi alma. En la medida de lo posible batiré las alas y si no traeré el polvo para esparcirlo a mi regreso.
De Houari te digo que el día que lo llamamos para que viera la primera parte del diseño de la promoción de la expo, invitaciones, un suelto y un spot de televisión, disfrutamos la expresión de su rostro como un regalo de divino, y como si fuera poco abrazó a mi esposo y le dio un beso que coincidimos en considerar uno de los mejores reconocimientos que hayamos tenido alguna vez por lo que hacemos, lo cuento y me emociono nuevamente hasta las lágrimas, y lo confieso sin temor a que me tilden de cursi, pero es una de esas cosas que al hacerla te deja una complacencia enorme, más allá del valor estético que pueda tener lo hecho, arrancarle ese beso a Houari, fue sublime y te juro que no exagero.
A mí también me alegra saber que no fui la única que se saltó aventuras y policíacos en el momento idóneo, aunque después los leí y los disfruté igual, aún me pregunto cómo pude llorar con 21 años al leerme El señor de los Anillos y pensar que Frodo había quedado exánime a merced de la araña, me alegra que El Señor Hora te esté regalando sus flores horarias, para que las y los Momos que andamos por la red podamos escucharte, gracias y un abrazo