martes, 27 de enero de 2009

Con su luz



Hay hombres a los que la muerte sólo les arrebata el cuerpo, porque sus semejantes le disputan el alma. La retienen alimentándola de memoria y tributo. esos seres que trascienden su época, conocen la inmortalidad, no como don divino sino como vigencia perenne de pensamiento y acción.La envoltura corpórea de Martí cayó y sus enemigos lo consideraron vencido. Inocentes desconocedores de la grandeza de la palabra y su capacidad para conquistar la eternidad.
Martí es blanco y no hablo de la conceptualización de su figura en yeso. es la transparencia que nos llega como haz de luz deshaciendo sombras y misterios. Es conjuro que abre las puertas hacia el sendero del entendimiento.
De las páginas que deberían amarillear por la vetustez del tiempo sale presuroso el futuro. Martí fue precursor en política, literatura, periodismo, hombre de verbo tempestuoso, claro y acerado. No lo amedentraba tampoco la acción física y fue justamente el coraje, la virtud que lo condujo hacia la muerte.
Martí es referencia obligada para los cubanos, porque encontramos en su dimensión la cobija para los sueños y esperanzas que tempranamente soñó para nosotros. Puede ser uno de nuestros primeros recuerdos, cuando en la más temprana infancia llevábamos medio deshecha una flor en la mano para el busto que presidia la entrada al círculo o la escuela.
Martí no es demagogia ni discurso vacío ¿cuántas generaciones han celebrado con júbilo la primera vez que un infante declamó las primeras estrofas de Los zapaticos de rosa ¿Cuántas hemos sido acunadas con las historias de la Edad de oro? ¿Quién no se ha sorprendido cuando encuentra en una sentencia martiana la manera exacta de expresar su propio pensamiento?
El respeto a Martí no establece la distancia paradigmática con con el prócer legendario e inaccesible , es más el amor tierno y filial por el patriarca de la familia grande que es la nación. Y ese afecto el que mueve a miles de personas a rendirle tributo en el 156 aniversario de su nacimiento.
Los cubanos no le ofrendamos tributos luctuosos, preferimos entregarle en cada jornada la certeza de hacer la patria soñada. Y por ese camino andamos, delante abriendo la marcha va su luz, tras ella seguimos y seguiremos.

2 comentarios:

Joselu dijo...

Desconozco -para sonrojo mío y de mi país- la figura de José Martí. Creo que por estas latitudes es un absoluto desconocido. Se conoce su nombre pero se ignora su dimensión e importancia. En el primer mundo -si es que estamos en él- hay enormes mares de desconocimiento sobre lo nuestro propio y lo que es también cercano porque forma parte de nuestro pasado. Supongo que en Cuba hablar de Martí será casi ocioso, pero para los ignorantes lectores del otro lado del mar es una novedad deslumbrante. Un abrazo.

Yolanda Molina Pérez dijo...

Joselu, lamentablemente Martí no se conoce en la magnitud que lo merece, la fecundidad de sus 42 años de vida es asombrosa, en Cuba ni en ninguna parte es ocioso hablar de él (aunque entiendo el sentido que diste a tus palabras), pero apresarlo en su totalidad es una obra casi imposible, conozco a expertos en su obra que admiten que siempre les queda espacio para la sorpresa.
Fue multifacético y eso hace más complicado conocerlo a totalidad, también lo ha hecho vulnerable a la desconextualización y el manejo inapropiado de su discurso.
En Cuba en cada círculo infantil o escuela hay a la entrada un busto de él, para los niños es algo maravilloso, su natalicio se celebra cada año con un desfile infantil en el que se disfrazan como los personajes de sus cuentos o poemas.
Mi hija menor de apenas tres años sabe completa Los zapaticos de rosa, no la aprendió conmigo sino con la hermana mayor que a pesar de ser reticente a la lectura, si le lee a su hermanita y lo pedía una y otra vez...
Cualquier niño cubano aprenden a reconocerlo desde pequeño, se identifican con los textos recopilados en "La edad de oro", y cuando nos hacemos adultos es fácil identificarnos con él, además de que es figura estudiada en la historia nacional con profundidad, en la literatura.
Hablar de él es siempre un placer, y estoy muy lejos de considerarme una erudita en su obra.
Te dejo una dirección electrónica donde puedes encontrar mucho más sobre él.
http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/marti/marti.html
Un abrazo