martes, 7 de julio de 2009

Bienvenido julio

Julio va descontando días, terminó el curso escolar, India trajo a casa una boleta llena de excelentes de arriba a abajo y un diploma que la acredita como destacada, puede parecer una nimiedad pero sería hipócrita negar que me enorgullece, no importa que sean apenas las notas de un cuarto grado de primaria, me parece maravilloso que así sea y recompensa las horas de estudio y enseñanza en casa, es una gran victoria contra las faltas de ortografía, la guerra aún no ha sido ganada, pero esto siembra la posibilidad de la victoria...
Lo mejor de julio ha sido la primera visita de mi hermana a Pinar del Río ¡seis años me ha costado! Valió la pena esperarlos, su estancia fue corta y dejó secuelas severas, malcriar a sus sobrinas es una de las cosas que mejor sabe ella hacer.
Así que ahora de vacaciones en casa hasta la llegada de mi padre hay un "pequeño desastre", su arribo debe ser antes de concluir esta semana y no veo la santa hora de verlo entrar por la puerta, las variantes a nuestro alcance ninguna resulta convincente, dividimos fuerzas, quien sale se lleva a una y quien se queda cuida de la otra, por lo regular la menor, así que es mejor salir a cazar cocodrilos en ropa interior que intentar trabajar en casa mientras María Fernanda "ayuda"(Olvidé aclarar que las vacaciones son para las infantes, nosotros no tenemos por el momento)
Sin embargo julio me va gustando, menos presión con los horarios de vida, aunque más labores domésticas, tengo varios proyectos de trabajo entre manos y eso me anima como antes he dicho tengo la suerte de que me paguen por divertirme, así que bienvenido julio.

2 comentarios:

Carlos M. Perez dijo...

Esto me trae gratos recuerdos. Cuando era estudiante la llegada de julio resultaba una delicia. De trabajador me gustaba salir a las calles de Bayamo atestadas de caras jovenes, los muchachos que ya habian salido de las becas. Eso si, todo el encanto se iba a la hora de viajar. Por cierto, espero nos comuniques a tus lectores de la llegada de Don Molina, lo esperamos tanto como tu.

Rogelio Córdova dijo...

Cierto que eres afortunada. Te felicito, eso de lo debe a Dios. Acá trabajamos porque no queda otra. Què te paguen por divertirte? Si supieras que aquì es una batalla ardua. Toda la vida es una guerra y cada dìa un nuevo combate. Nada tan gratificante que mi ùnico dìa de descanso. El sábado.