Parece como si lo tuviésemos incorporado a nuestra
información genética, diciembre nos abre a las ilusiones, un nuevo año renueva
la fe en las oportunidades por venir.
Los cubanos tenemos en esta ocasión razones sobradas para
alimentar las expectativas de prosperidad y bienestar común, cada enero nos
afianza en la certitud de la victoria.
Hagamos votos por preservar en lo individual y colectivo la
fortuna espiritual de una nación y juntémonos para poner a salvo: esperanzas, tesón, alegría, esfuerzo personal, generosidad y amor.
Unámonos con la voluntad de mejorarnos como seres humanos, y
esos avances personales nos llevarán a triunfos colectivos, seamos capaces de
exorcizar los demonios de egoísmo, envidia y con sólo despojarnos de ellos será
más fácil cada día enfrentar los retos, de a poco, sin abrumarnos por la suma
infalible del tiempo.
Este 31 de diciembre sin
importar donde estemos, ni como pensemos, seamos sinceros al levantar una copa,
un vaso, una lata o un jarro y antes de que bebamos agua, vino, cerveza,
“walfarina”, un buen ron, o cualquier otra exquisitez, brindemos por la salud
de la Patria.
Concibamos esta tierra como la soñó Martí, “con todos y por
el bien de todos”, alborocémonos con la idea de que la felicidad es un estado
alcanzable y deseemos para la isla toda, contenida geográfica y
espiritualmente, salud, suerte, prosperidad y amor, que con esos cuatros
pilares se funda la dicha.
Aferrémonos a ella y convirtámosla en la única meta posible.
Éxitos y felicidades.
2 comentarios:
Feliz 15, seguro, para Cuba y su gente.
Amiga feliz 2015, q la dicha,la salud y la suerte siempre te acompañen. Un abrazo desde el oasisdeisa.wordpress.com
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